y me dices que despierte, que estoy soñando,
que te quedas, que no te estoy perdiendo.
Las casas destruídas pasan y pasan una tras otra.
Los rincones oscurso se hacen cada vez más extensos
y todo se vuelve una oscuridad constante.
Esta noche no hay estrellas, no hay luna que consuele,
no hay luz que razone, no estoy para alegrarme
y ayudarme a abrir los ojos.
Y cuando te digo que no estoy es porque ultimamente
no me encuentro; sé quién soy, pero me acosa ese alguien más.
Es qué tu te ausentas, yo me pierdo.
Este es el momento en que te das vuelta
y me dices que despierte, que estoy soñando,
que no te vas, que no te pierdo.
¡Este es el momento!...
Entonces, ¿por qué sigues caminando?
22 de Febrero, 2008.
22 de Febrero, 2008.
No hay comentarios:
Publicar un comentario