martes, 20 de enero de 2009

Palabra de Honor

Te doy mi palabra y tú sabes que vale...
No te molesto más si me miras a los ojos y me dices que se acaba aquí, si te decides por que sigamos siendo lo que éramos antes de conocernos: Dos entes sin sentido que vagan y vagan para encontrar algo que no conocen, pero después sabiendo qué es lo que buscamos y aún así negándolo.
Y te lo podría decir con la certeza que tengo de que existo y de que pienso porque yo no juro en vano. Cuando te hayas ido mi palabra será lo único que me quede como verdad, a pesar de que pensándolo y pensándolo me cuesta hacerme a la idea de que eres verdad porque no nos imagino cayendo y callando todas estas cosas que no podemos callar.
Tú sabes que me encantas y si quieres te lo niego, aún en contra de mis principios de no mentir. Haría casi cualquier cosa por ti. Sabes que me derrites pero podría dejarte y buscar algo más por lo que ser. Me gusta ser, en serio.
Dejemos de forzar pausas. Sólo te pido que me mires a los ojos y me jures que nunca sentiste nada y que te es fácil botar esto a la basura, triturando los sueños y las esperanzas. Mírame y no parpadees ni sonrías y te dejo tranquilo. Te doy mi palabra... y tú sabes que vale o al menos lo sabías cuando aún confiabas en mí.

No hay comentarios: