martes, 6 de enero de 2009

Geschlossen

*

Y en este caso lo más lógico sería que yo me fuera, que tú te quedaras, que olvidaramos esto y comprendieramos, de una vez por todas las veces que lo hemos negado, que no estamos hechos el uno para el otro porque tú eres tú y yo soy yo, porque no podemos ser otra cosa que lo que somos y no podemos pedirle a nadie que nos quiera como queremos ser queridos.
Lo menos estúpido que podríamos hacer sería despedirnos, que me acompañes hasta la puerta, me des un beso largo de esos que no se olvidan, me abraces fuerte como queriendo que me quede y yo te mire mientras me voy, caminando lento de espaldas, soñando que voy a volver, pensando que me extrañarás, tratando de no llorar, queriéndote como siempre, dejándote como nunca.
En este caso lo más lindo que podrías darme sería esa mirada tierna que me gusta tanto y que sabes que me mata. Sí, me mata porque me quema por dentro, me deja feliz, me hace esperarte, me hace recordarte todo el día. Esa mirada que no nos aleja, para que sintamos después que quizás no estamos tan lejos, que no es tan difícil dejarnos, no sé. A este punto no sé nada.
Quién soy yo decir que me amas y se repite la estúpida canción en el reproductor o soy sólo yo queriendo que me extrañes... que no me olvides... que sigo tan tonta como siempre he sido, dejándote como nunca, queriéndote como no puedo dejar de quererte.
Y en este caso lo más lógico sería que yo me fuera, que tú te quedaras, que nos resignemos, que dejemos de ser tan tercos cuando sabemos que tú y yo no funciona como antes, que mis caricias ya no te saben, que no soy más que rutina, que olvido, que qué hago escribiendo esto...

No hay comentarios: